Especialistas de diferentes áreas han propiciado estrategias para mitigar los efectos financieros y de operación que el COVID-19 ha originado en las actividades económicas. En el caso del sector inmobiliario, la firma Agatha Premium Living, destaca que el mercado de alquiler de inmuebles representa oportunidades sólidas, pues, de acuerdo al Instituto Nacional de la Vivienda (Invi), en ciudades como la CDMX, el 90% de las propiedades nuevas se destinan a venta y tan solo el 10% a renta.
Por esta razón, propone cuatro tácticas para que los propietarios generen empatía con sus inquilinos, mientras conservan sus ingresos y aseguran su participación en el mercado, durante y después de la emergencia sanitaria.
1. Acuerdos razonables de aplazamiento, condonación o pagos diferidos.
La firma inmobiliaria señala que es importante reconocer que cada arrendatario tiene condiciones únicas, por lo que se deberá evaluar quiénes están en posibilidad de liquidar los pagos pasada la emergencia, quiénes son candidatos a descuentos por un buen historial, o quiénes podrían estar exentos del pago de renta de manera total y definitiva.
En este sentido, un consejo es elaborar una carta compromiso firmada por ambas partes, en la que se establezcan las fechas y especificaciones del acuerdo.
2. Seguir promoviendo las propiedades.
Si el inmueble no está siendo ocupado, Agatha Premium Living recomienda lanzar descuentos u ofertas para que los potenciales locatarios tomen la decisión más rápido.
Por otra parte, debido a que el distanciamiento social es mandatorio para evitar la propagación del virus, es preciso recurrir a herramientas tecnológicas para sustituir las visitas presenciales, mediante fotos, videos, o transmisiones en tiempo real en redes sociales. Asimismo, es esencial mostrarse abierto a negociar, y si es posible, captar testimoniales de inquilinos anteriores que presenten visiones positivas del inmueble.
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